Si a cambio
de extirpar en mi
toda felicidad
pudiera extirpar en mi
todo dolor,
lo haría.
Un lugar donde escritos, poesia, cuentos, mi literatura convergen junto a mi alma, en la grandeza.
En mi soledad he oído hablar del silencio, no oí nada y lo escuche todo. De John Milton Cage, pianista sin notas y armado de cuatro tacets, oí el mas sincero canto al silencio, mediante el cual no dijo nada y lo dijo todo. No es mi labor hablar del silencio, ello seria tan inútil como pregonar hosannas por medio del pecado y oscurecer la tierra rodeándola de miles de millares de vahos del sublime sol. También oí por allá en los llanos grandes de la pampa argentina, que este es desmentido en la soledad, por el mero rumor de la sangre. Lo he buscado en el Tao y el Zen, pero buscarlo es no encontrarlo y no encontrarlo es hallarlo. Del silencio nada puedo decir que no conozcamos, de este ya lo sabemos todo, lo has conocido en la eternidad previa a la concepción y a este volverás en la eternidad compañera de la muerte.